Esta es una de esas sillas de mediados del siglo pasado de una factura impecable, hecha probablemente por algún ebanista en Asturias en madera de castaño, una pieza que quedaría fenomenal en una entrada, como silla de escritorio o tocador (ten en cuenta que es bastante dura, eso sí) o en el dormitorio para dejar tu ropa cada noche.
La madera ha envejecido de una forma fantástica y solo hemos necesitado restaurar su madera con una acabado con tinte y cera para igualar su tono y la hemos llevado al tapicero para que restaurara su asiento de muelles. Nos parecía que esta tela de microfibra con estampado de leopardo de iba de maravilla y ahora luce así de bien
Medidas: Alto: 95 cm. Ancho: 47 cm
Estado: La mejor descripción la dan las fotos. Es muy estable y sólida (no cojea ni baila). Libre de carcoma y de olor.
¿Necesitas inspiración?
Te invitamos a que descubras nuestra Galería de Clientes Felices, en la que compartimos las fotografías que nos han ido enviado nuestros clientes con objetos adquiridos en nuestra tienda, entre ellos piezas como esta.
