Con las ganas que tenemos todos ya de viajar a estas alturas de pandemia, lo único que me faltaba para que me muera de ansia viva es descubrir hoteles tan increíbles como este ubicado en el corazón del Jerez más tradicional, dentro de las bodegas Tío Pepe y, según he podido leer, ubicado en el edificio en el que en su día vivían algunos trabajadores de la bodega. Con un interiorismo que aúna lo encanto de lo antiguo (muchos muebles proceden del “archivo familiar” de los propietarios) con los materiales más modernos para que te sientan rodeado de historia pero disfrutando a tope del s. XXI.
Fotos: Tio Pepe Hotel, AD · Interiorismo: Rebuelta Domecq